Sigamos complicando el algoritmo del triángulo.
Pensemos lo siguiente: sabemos que si hablamos de la longitud de los lados hacemos referencia a un valor positivo mayor que 0, eso es obvio... pero no necesariamente lo será para un usuario. ¿Qué pasaría si un usuario por falta de comprensión ingresara un valor negativo o cero? Pues, entonces el algoritmo informaría como válido un resultado erróneo.