La primera tarea para trabajar con archivos en cualquier lenguaje es ejecutar una instrucción que asocie un archivo en un medio de almacenamiento a un canal de comunicación esto se hace con la instrucción:
Abrir “nombre de archivo” cómo #1 |
donde “nombre de archivo” es el nombre por el cual el sistema operativo reconoce al archivo, puede ser escrito literalmente o también puede ser almacenado como una cadena de texto en una variable. Por otra parte #1 es el número de canal de comunicaciones abierto, pero en un algoritmo no tendremos por qué limitarnos a procesar un solo archivo, por lo tanto, cuando se abra otro archivo llevará el #2, y así sucesivamente. En algunos lenguajes se suele indicar además si el archivo será abierto para lectura solamente o para escritura para que el sistema operativo sepa como debe manejar los bloqueos (cuando se graba sólo se permite que un único proceso utilice el archivo, por lo tanto, se lo bloquea a los demás procesos).