Los teléfonos móviles se han convertido en uno de los blancos favoritos de los ataques de ciberdelincuentes: la gran cantidad de datos, documentos, vídeos y fotografías que se almacenan en ellos, los hacen particularmente interesantes. |
Cuando hablamos de amenazas en los terminales móviles nos referimos a toda actuación o fallo de seguridad en los dispositivos móviles que puede suponer la pérdida o robo de los datos, con los consiguientes daños o inconvenientes que esto puede provocar tanto a nivel personal como laboral.
Los correos electrónicos son una vía de exposición para la ciberdelincuencia, por lo que es muy importante corroborar la información que recibes, prestar atención a los datos de la persona remitente y cerciorarse de que se trata siempre de una fuente oficial.
A continuación, te presentamos algunas sugerencias para proteger tu correo electrónico.
Factor de autenticación
Además de utilizar tu contraseña, usa un doble factor de autenticación que lo puedes realizar configurando la seguridad de tu punto de acceso en dos pasos (contraseña y envío de código a tu teléfono móvil).
Contraseña
Utiliza una contraseña segura para acceder al punto de entrada de tus correos.
Dispositivos seguros
Si vas a iniciar sesión hazlo siempre en un dispositivo seguro con protección contra virus y ciberamenazas
Cerrar sesión
Es recomendable cerrar tu sesión de correo en los distintos dispositivos.
Prestar atención
Es muy importante cuidar el tipo de correo electrónico que abres. No abras aquellos correos dudosos o que llegan a la zona de "spam" o correos no solicitados.
Recomendaciones para mantener seguro el terminal móvil
Hay que tomar algunas medidas de ciberseguridad necesarias como la instalación y actualización periódica de programas antivirus específicos para los terminales móviles de sus profesionales, así como la solicitud de autentificaciones de perfiles mediante contraseñas robustas a la hora de acceder a las cuentas de correo electrónico y gestores de tareas.
Algunas recomendaciones para mantener seguro su móvil y proteger la información que almacena.
Realiza copias de seguridad
Haz periódicamente copias de seguridad de los datos que guardas en el teléfono. Así, si pierdes el teléfono seguirás teniendo acceso a tu información personal.
Utiliza contraseñas complejas
Utiliza diferentes contraseñas para cada servicio e intenta que sean difíciles de descifrar.
Las contraseñas como 0000, 1234 o tu fecha de nacimiento son un clásico que quienes cometen actos delictivos van a probar si intentan acceder a tu teléfono u ordenador.
No conectarse a redes públicas o abiertas
Muchos lugares públicos nos permiten acceder de manera gratuita y abierta a sus redes wifi. Sin embargo, esto es peligroso, ya que te expones a que tu dispositivo sea vulnerado por delincuentes.
Bloquea tu teléfono
Configura tu teléfono para que se bloquee automáticamente cuando no lo utilices. Según el tipo de teléfono, se puede utilizar un pin, un código de acceso, la huella digital o la retina del ojo
Mantén actualizados los programas Activa las actualizaciones automáticas de tu teléfono para que se subsanen fisuras de seguridad.
Activa la ayuda para localizar el teléfono
En caso de pérdida, muchos teléfonos tienen un programa que permite localizarlo, borrar los datos en remoto o bloquearlo, de modo que se garantice su seguridad.
Desactiva las conexiones que no uses
Existen tipos de conexiones como el bluetooth o el punto de acceso personal que en algunas ocasiones habilitamos para poder conectarnos a otros dispositivos como relojes inteligentes o un ordenador portátil. Desactiva este tipo de conexiones cuando no las utilices y así no crearás una brecha de seguridad en tu teléfono.
Desactivar las conexiones que no se utilicen en los dispositivos
Antiguamente, la conexión bluetooth se utilizaba en pocas ocasiones. Sin embargo, el uso generalizado de wearables, o dispositivos que se llevan puestos, hace que cada vez más se utilice este tipo de conexión. Los auriculares, los relojes o los altavoces inteligentes necesitan conectarse por vía bluetooth.