El desarrollo de Internet y las nuevas tecnologías han hecho posible que todas las personas puedan acceder, generar y difundir contenidos.
Pero hay que hacerlo correctamente:
- Manejar correctamente las herramientas de búsqueda, comprender cómo funcionan y saber analizar los resultados de búsqueda es fundamental para hacer efectivo el derecho al acceso a una información transparente y segura, salvaguardando en todo momento la privacidad de las personas.
- El volumen de información crece a diario, aumentando también el volumen de información falsa en internet, por lo que saber detectar qué información es válida, será clave para que nos ayude a tomar las mejores decisiones.
-Recuerda que somos responsables de hacer un buen uso de la información y que existen directrices generales para este buen uso de la información que puedes aplicar en todos los ámbitos, no solo el personal, también el profesional y el social.
Las responsabilidades que asumes cuando compartes información con terceras personas o aplicaciones, se cristalizan en tres factores: confidencialidad, integridad y disponibilidad.
- En el aspecto de la confidencialidad, se debe organizar la información para identificar quién tiene permiso sobre esta, sobre todo cuando se manejan datos personales, como la imagen de las personas en las redes sociales o las opiniones de otras personas si estamos en un foro.
- En el caso de la integridad, se deberá realizar un seguimiento de su uso a través de un registro. Si no puedes saber quién va a acceder a esa información y con qué intención, la norma es sencilla: no la compartas.
- La disponibilidad alude a regular los procesos de acceso, para identificar a toda persona que acceda a la información. ¿Conoces a las personas que accederán a la información? ¿Te pidieron algún tipo de identificación en algún momento para acceder tú?.